martes, 29 de diciembre de 2015

Comunicado de Izquierda Anticapitalista Revolucionaria IZAR tras las elecciones 20D

El bipartidismo cae... pero resiste
El primer dato que cabe destacar es la pérdida de votos y de escaños del PP y del PSOE. El primero, aunque gana las elecciones, pierde más de 3,6 millones de votos respecto al 2011 mientras que el segundo pierde cerca de 1,5 millones. Estos resultados son los peores del bipartidismo de la historia. El PP saca sus peores resultados desde 1989, mientras que el PSOE saca sus peores resultados desde la transición. Pierden entre los dos 83 escaños (el PP, con un poco más de 7 millones de votos y PSOE, con algo más de 5 millones y medio). Todo ello a pesar de una mayor participación (que tampoco fue la esperada: 1 punto y medio más que en 2011). Entre ambas formaciones superan por poco el 50% cuando sumaban en 2011 más del 73%. Sin embargo, aunque la pérdida de votos es evidente, el PP vuelve a ganar las elecciones a pesar de los recortes, las reformas laborales, los pensionazos, el artículo 135, la Gürtel y el caso Bárcenas. Y el PSOE resiste, a pesar de los recortes, las reformas laborales, los pensionazos, el artículo 135 y los ERE's. Se cierra este periodo electoral y el bipartidismo lo acaba tocado pero mejor parado que lo que cabía imaginarse cuando dicho ciclo empezó en mayo de 2014 con las Elecciones Europeas.

Una de las razones centrales de esta situación es que desde el inicio de este periodo hemos visto un retroceso importante de la movilización que venía dándose con el 15-M, las huelgas generales, las mareas por la educación o la sanidad y las Marchas por la Dignidad. La orientación política de las organizaciones de la izquierda reformista no ha sido la de seguir impulsando esta movilización sino canalizarla por una vía puramente electoral, generando la ilusión de que la transformación social se daría desde el Congreso, con sólo ganar unas elecciones. Las elecciones han pasado y si queremos verdaderamente un cambio con respecto a las políticas antisociales y pro patronal que hasta hoy se han estado llevando a cabo habrá que retomar la movilización lo antes posible. La movilización sostenida de la clase trabajadora y de la juventud es la clave parta erosionar cada vez más al bipartidismo.

En cuanto a C's, el resultado está lejos de ser el esperado por dicha formación a la vista de las pasadas elecciones catalanas. Sacan 3 millones y medio (13,93%) de votos y 40 escaños. No les da para poder conformar gobierno con el PP. El electorado ha preferido en este caso el original a la copia manteniendo en gran parte su voto a Mariano Rajoy.

PODEMOS le pisa los talones al PSOE y UP/IU sin grupo parlamentario
La izquierda reformista (PODEMOS y UP/IU) saca más de 6 millones de votos. PODEMOS invierte los sondeos previos a la campaña y alcanza algo más de 5 millones de votos (20,66%) y 69 escaños aunque 12 sean de En Común Podem (BeC, Podem e ICV), 9 de Compromis-Podem y 6 de En Marea (Anova, IU y Podemos). PODEMOS llega a ser primera fuerza en Catalunya y Euskadi (en número de votos) y se planta en segunda posición en Madrid, Galiza y en País Valenciá por delante del PSOE. Los buenos resultados conseguidos por las listas en las que participaba PODEMOS en Catalunya y Euskadi responde al compromiso de llevar a cabo un referéndum en Catalunya por el derecho a decidir. De hecho en Catalunya los partidos que defienden dicho derecho han sacado esta vez más del 55% de los votos. En términos generales el buen resultado de PODEMOS muestra a las claras que existe una voluntad de cambio político y social para millones de votantes que están hartxs de ver como siempre pagan la crisis los mismos. La tarea de la izquierda anticapitalista y revolucionaria debe ser fortalecer la movilización y hacer que esos anhelos de cambio no se queden en un simple lavado de cara al Régimen mediante unos cuantos acuerdos para reformar la Constitución. El problema no es reformar tal o cual artículo de la Constitución del 78 sino la propia lógica de un sistema capitalista que se basa en la acumulación de las riquezas en una minoría a costa de la mayoría, es decir de lxs que producimos a diario las riquezas.

En cuanto a Unidad Popular, nueva marca de IU, saca los peores resultados en número de votos de su historia con menos de un millón (3,67% en 2015 y 6,92% en 2011) y tan sólo dos diputadxs. El espacio político de IU está siendo ocupado por PODEMOS.

En cuanto a la izquierda abertzale en coalición en Bildu, saca unos resultados muy por debajo de 2011, pasando de 1,37% y 7 diputadxs en 2011 a 0,87% y 2 diputadxs en 2015 (110000 votos menos). La institucionalización de Bildu y el balance de ésta en gobiernos como el de la Diputación de Guipuzkoa deja tocada a Sortu que tendrá que hacer balance de dicha política.

¿Qué perspectivas a partir de ahora?
La resaca electoral deja un Congreso sin mayoría absoluta. Para gobernar no hay otra salida que la de los pactos, ya sean éstos de gobierno o de investidura. A día de hoy no parece que vaya a haber ningún pacto de gobierno. La denominada gran coalición entre PP y PSOE tiene pocas posibilidades. El PSOE sabe que al PASOK le costó casi la desaparición institucional el aliarse con Nueva Democracia en Grecia. En cuanto a C's, no ha sacado suficientes escaños para ello. Tampoco parece probable, para el PP, reeditar algún acuerdo en estos momentos con las burguesías nacionalistas. En cuanto al PSOE, necesitaría el apoyo de PODEMOS, UP y de las fuerzas nacionalistas. Parece también poco probable debido a la transversalidad del debate territorial.

Estas elecciones tampoco parecen ser por tanto las del cambio. Por más que Pablo Iglesias haya insistido durante la noche electoral que "a la mañana siguiente  amaneceríamos con una nueva España". Nada más lejos de la realidad. Gobierne quien gobierne dentro de un mes, tendremos que seguir movilizándonos si queremos luchar contra los recortes, las reformas laborales, el paro y el ataque a las pensiones. La Comisión Europea ya ha anunciado que obligará al Estado Español a un nuevo recorte de 10 000 millones para cumplir el déficit. Lxs millones de votantes que han votado por PODEMOS o UP pensando en el cambio político y social deben ponerse en movimiento para lograr verdaderamente ese cambio político y social mediante la movilización en los centros de trabajo, de estudio y en los barrios.


Desde IZAR hacemos un llamamiento a la izquierda anticapitalista y revolucionaria así como a todas las fuerzas políticas y sindicales de la izquierda reformista a la movilización sostenida en el tiempo para hacer frente a las políticas antisociales, a los despidos, a los recortes, a la precariedad, a la guerra y para conquistar derechos democráticos como el derecho a decidir de los pueblos del Estado español. Para todo eso, sigue sin haber atajos. Y para todo eso también seguiremos impulsando la iniciativa “No hay tiempo que perder” con el fin de ir avanzando hacia la necesaria conformación de un frente anticapitalista amplio y de clase.

ENTREVISTA A TOMÁS MARTÍNEZ, MILITANTE DE IZAR ALMERÍA, TRAS LAS ELECCIONES EN GRECIA

Recogemos la entrevista realizada en la radio sevillana Radiópolis a nuestro compañero Tomás Martínez. En ella hace un balance de las pasadas elecciones griegas y avanza las consecuencias para la clase trabajadora.

(PINCHA AQUÍ PARA ACCEDER A LA ENTREVISTA)


UNA ALTERNATIVA ANTICAPITALISTA A LA CRISIS Y A LOS INTENTOS DE REGENERACIÓN DEL RÉGIMEN DEL 78

“NO HAY TIEMPO QUE PERDER”
UN ENCUENTRO PARA ORGANIZAR UNA ALTERNATIVA ANTICAPITALISTA A LA CRISIS Y A LOS INTENTOS DE REGENERACIÓN DEL RÉGIMEN DEL 78.

El pasado 28 de noviembre tuvo lugar el encuentro “No hay tiempo que perder” en Málaga, al que asistieron activistas y militantes procedentes de distintas organizaciones y experiencias políticas de todas las provincias andaluzas, Catalunya, Madrid, Castilla y León, Aragón y País Valenciá. Este espacio fue un lugar de encuentro para la reflexión, el debate y la acción. Como ya se recogía en el manifiesto que dio lugar a la convocatoria, el objetivo era empezar a articular un espacio anticapitalista y rupturista en el Estado Español para enfrentar la situación en la que nos encontramos de crisis, paro, precariedad y miseria, combatir los intentos de regeneración del Régimen del 78 que se preparan para después de las elecciones del 20D y construir una alternativa política tanto a PODEMOS como a Unidad Popular (IU).

El terremoto que la crisis ha causado en el Estado español, cerrando miles de empresas, causando recortes salvajes, colocando a gran parte de la clase trabajadora y de las clases populares en situación de emergencia social, un terremoto que empezó a expresarse políticamente con el 15M, no ha llegado a romper lo que hay. Es cierto que ha acabado liquidando el bipartidismo pero sin beneficio para la mayoría. Cuatro partidos van a disputarse el poder el 20D y todas las combinaciones posibles nos dan gobiernos que serán fieles a la austeridad dictada por la troika.

Para l@s compañer@s que asistieron el encuentro la necesidad está clara: construir una alternativa a las organizaciones actualmente existentes a la izquierda del PSOE: PODEMOS y Unidad Popular. Estos proyectos, que han despertado ilusión involucrando a mucha gente luchadora y honesta, no representan herramientas de transformación para lograr una salida de la crisis favorable a la clase trabajadora, las mujeres, la juventud y el resto de colectivos oprimidos, como demuestra el caso de Grecia. Syriza con Alexis Tsipras a la cabeza ha sido la mejor demostración de la imposibilidad de enfrentarse a las medidas de austeridad impuestas por la troika, sin romper la baraja. Lo máximo que Podemos y Unidad Popular pueden prometer es ser un segundo Tsipras, hacer gestos de “oposición” para finalmente convertirse en el ejecutor de “izquierdas” de las medidas exigidas por la Unión Europea y el capital. Ni transformación ni cambio son posibles en los márgenes del sistema económico en el que vivimos.

Respecto a la crisis del Régimen del 78, Podemos se ha convertido en una apuesta por la regeneración del mismo. No solamente mantiene un programa que se opone a medidas que fueron coreadas por millones en la calle, como el no pago de la deuda, la expropiación de las viviendas vacías o la reforma agraria. Sino que se alinea con el PP, PSOE y Cs en una de las crisis más importantes en el régimen, el proceso catalán. Ha supeditado el derecho a decidir a la misma legalidad constitucional que la prohíbe, ha renunciado a incorporar siquiera el debate sobre la forma del Estado y se limita a una reforma constitucional de cinco puntos que no supone más que un lavado de cara. Podemos ha hecho esfuerzos por convertirse en un partido “respetable” para los grandes capitalistas, y como botón de muestra está la incorporación a sus listas del ex-JEMAD Julio Rodríguez, defensor de la OTAN.

Unidad Popular, por su parte, representa la “marca blanca” de IU. Un partido que comparte con PODEMOS un programa de tibias reformas económicas. Pero además, cuenta con un largo historial de convivencia con los partidos capitalistas y en las gestiones de recortes (como en los últimos años en Andalucía con el PSOE) y de relaciones orgánicas con la burocracia sindical, uno de los pilares del Régimen que impiden que la lucha obrera y popular intervenga en escena.

Por tanto, sea cual sea el resultado del 20D, es necesario construir una herramienta política anticapitalista, antipatriarcal y antiimperialista para l@s trabajadores/as, las mujeres  y la juventud, l@s de abajo, que ponga a las claras sobre la mesa que no hay salida sin las movilizaciones, sin la calle, sin que la mayoría de la población, l@s que trabajamos cada día, irrumpamos en el escenario de lo político. Solamente así podremos levantar un programa acorde con nuestras necesidades. Levantarlo y llevarlo a cabo.

 Es necesario levantar un programa anticapitalista, de ruptura en defensa de l@s trabajadores/as, que retome las demandas democráticas que se plantearon en las calles desde el 15M en adelante. Algunas medidas se adelantaron en la convocatoria al primer encuentro y en los debates que tuvieron lugar el 28-N en Málaga. Medidas fundamentales (dejadas de lado por PODEMOS y UP) como el no pago de la deuda, la nacionalización de la banca bajo control obrero, una renta básica universal e incondicional, la coordinación de las luchas y la denuncia a la burocracia sindical, plenos derechos para las mujeres, jóvenes e inmigrantes, contra la criminalización de la protesta social, en defensa del derecho de autodeterminación de los pueblos mediante la movilización independiente (y no de Artur Mas y los partidos de la burguesía catalana con quienes el proceso de autodeterminación está en callejón sin salida), entre otras.

En contraposición a la estrategia reformista de ocupar las instituciones como fin en sí mismo, el camino pasa por desarrollar la movilización obrera y popular y la autoorganización de l@s trabajadores/as. Y como una tarea urgente y crucial, combatir el fortalecimiento de las tendencias guerreristas, imperialistas, liberticidas y racistas en auge en el continente, y de las que el próximo Gobierno será fiel defensor.

Esto no va a ser tarea de uno ni de dos días. Toca seguir debatiendo, pero también seguir luchando y construyendo las resistencias desde ya. La siguiente cita, consensuada por los y las asistentes al encuentro, será en Madrid, alrededor de febrero de 2016 (la fecha definitiva se concretará en breve). Esta cita será un paso más en la construcción de una herramienta política para l@s de abajo. Una herramienta que debe comenzar a construirse desde ya, desde nuestras ciudades y barrios, nuestros pueblos, nuestros centros de estudio y de trabajo. Es urgente que nos pongamos manos a la obra. Con este objetivo, las organizaciones y personas comprometidas desde ya con el proyecto organizarán asambleas abiertas en los territorios y localidades para preparar el segundo encuentro y para discutir los aspectos programáticos, políticos y organizativos de una nueva alternativa que empiece a disputar políticamente el espacio popular para sacarlo del hipnotismo institucional en el que está sumido, retomar la movilización y darle objetivos anticapitalistas.


Queremos hacer un llamamiento a todos aquellos y aquellas que piensan que es necesario construir esta herramienta independientemente de lo que hayan votado el 20D. La crisis no va a acabar después las elecciones y tampoco lo harán las medidas de austeridad y los recortes de derechos. Tenemos que construir una alternativa y tenemos que hacerlo ya. No hay tiempo que perder.

TURQUÍA: ERDOGAN APUESTA POR EL CAOS PARA MANTENER SU HEGEMONÍA

A la vista de estas últimas semanas, la política llevada  a cabo por Erdogan y su partido-estado puede parecer por lo menos irracional. De hecho, un avión de combate ruso fue abatido en la frontera turco-siria provocando una crisis sin precedentes. Dos conocidos periodistas fueron arrestados, acusados de espionaje y “traición a la patria”, por haber difundido videos y fotografías, y publicado artículos revelando envíos de armas (por parte de servicios de inteligencia) a los yihadistas que combaten contra el régimen de Al-Assad.

Dos días más tarde, el decano del colegio de abaogados de Diyarbakir, Tahir Elçi, famoso defensor de los derechos humanos y la paz, que había sido perseguido hace menos de un mes por haber declarado que el PKK no era una organización terrorista, fue asesinado por una bala en la cabeza a plena luz del día en un tiroteo entre la policía y las milicias kurdas. Todo esto enmarcado en un toque de queda completo, despliegue de brigadas policiales islamistas-fascistas antiterroristas (la brigada Esedullah) y de destrucción de barrios enteros en el Kurdistán norte.

Todo esto por supuesto no parece muy coherente si nos olvidamos que es gracias a este clima de guerra civil (provocando también las represalias del movimiento kurdo armado), de represión violenta ante la contestación social y política, de criminalización y asalto contra la prensa de la oposición, que el AKP logró obtener el 49,5% en las elecciones del 1 de noviembre, ganando 5 millones de votos en unos meses (obtuvo 40,8% en las del 7 de junio).

Dado que la represión, el autoritarismo, el nacionalismo y al criminalización de toda la oposición, así como el apoyo al PKK y a su “organización terrorista paralela” dan rédito, Erdogan no tiene ninguna razón para dar marcha atrás a su política, a nivel nacional e internacional. Esta atmósfera de caos le permite mantener su hegemonía política (si no desarrollarla) en la sociedad turca, pero también en el interior del AKP, haciendo imposible cualquier intento de competencia.

El presidente y el AKP no dudan lo más mínimo en alimentar las tensiones militares, por una parte para preservar la consolidación de su base electoral, pero sobre todo para tener voz y voto en la división de Siria en zonas étnica-confesionales. La principal motivación del régimen de Erdogan es la de evitar a toda costa que la región se extienda de Azaz a Jarablus, bajo control del Daesh, pase a manos del PYD-PKK, ya que es la única de sus fronteras con Siria no está controlada hoy por las fuerzas kurdas. Esto constituiría un obstáculo mayor en su dominación de la zona sunita.

La cuestión del avión ruso abatido señala la incompatibilidad de las estrategias turca y rusa, totalmente opuestas. Pero también debe ser entendida como represalias contra los ataques aéreos rusos sobre grupos yihadistas (Al-Nusra, Ahrar al-Sham, yihadistas chechenos, marroquíes, uigures, etc) ubicados en esta zona sunita. Represalias cuyos beneficios económicos han sido probablemente mal calculados. Además, la fuerte presencia de nuestros compatriotas turcomanos en esta región bombardeada ha sido objeto seguramente de una instrumentalización nacionalista para la opinión pública.

Al igual que en el reciente ejemplo de despliegue de tropas turcas cerca de Mosul (aprovechando la tensión entre Barzani y el PYD), Ankara espera volver a imponerse en el caos sirio con demostraciones de fuerza. Y en este marco cuentan sus aliados occidentales, aterrorizados por la crisis migratoria y ansiosos por controlar el flujo, para hacer cerrar los ojos a las aventuras militares de Turquía y disimular las medidas antidemocráticas impuestas en el país.

SAHARA: CRÓNICA DEL XIV CONGRESO DEL FRENTE POLISARIO

El 16 de diciembre, en el campamento de Dahla, en la ciudad argelina de Tinduf, se inició el XIV Congreso del Frente Polisario, bajo el lema, “Fuerza, planificación y voluntad para la independencia nacional y la soberanía”,  con una asistencia de más de 2.400 delegados.

Abrió en congreso Jatri Aduh, presidente del parlamento de la RASD, diciendo, “que el presente congreso debe ser un nuevo impulso para la lucha y la liberación nacional a todos los niveles, y debe responder a las exigencias actuales, a la intransigencia de los invasores y de los manipuladores de la legitimidad y el derecho internacional”,  agregó “Hay que romper el estancamiento y movernos para imponer el derecho del Pueblo Saharaui a la independencia y soberanía sobre el territorio de la República Democrática Árabe Saharaui”.

Mohamed Abdelaziz, presidente de la RASD, reclamó de los y las saharaui, a mantener la cohesión nacional como una opción estratégica para neutralizar lo que denominó como propaganda de Marruecos a desprestigiar la “legitima lucha del Pueblo Saharaui”. "En nuestra historia, nunca ha habido un apoyo al Frente Polisario y a su línea política como lo hay hoy en día. Las próximas generaciones permanecerán firmemente unidas a la causa nacional. Y aunque sean diferentes en las formas de expresión, serán idénticos en el fondo", afirmó.

Continuó el presidente de la RASD, destacando la reciente sentencia del Tribunal Europeo de Justicia, así como el comunicado del Consejo Federal Suizo, como los dos mayores logros de Frente Polisario, “consolidándose, éste, como el único representante legítimo del Pueblo Saharaui, y la entidad legal para defender los intereses del pueblo a todos los niveles”.

Abdelaziz también tuvo palabras para la ONU, para la que dijo, “que no ha cumplido ni ha hecho cumplir con sus múltiples resoluciones para poner fin al colonialismo en el Sáhara Occidental y organizar el referéndum de autodeterminación”. También sostuvo una fuerte denuncia a la visita que en noviembre pasado efectuó el rey alauita, a El Aaiún, para celebrar el 40 aniversario de la Marcha Verde y que criticó de “provocadora”. El viaje y el discurso del monarca y las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, “demuestran que Marruecos está en confrontación con la comunidad internacional, que cada vez son más los estados  que reclaman el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui”, continuó diciendo, reclamando a la ONU “a poner fin a lo que se denomina bloque político marroquí.

Las y los delegad@s presente en este congreso celebraron algunos acontecimientos ocurrido en las últimas semanas, como la anulación de la parte del acuerdo agrícola y pesquero entre la Unión Europea y Marruecos que atañe al Sáhara Occidental, y que el Frente Polisario considera un éxito de su política diplomática activa. Con esta sentencia del Tribunal Europeo de Justicia, se espera una reacción en contra de los 28.

Desconocemos las estadísticas de asistentes a este congreso, pero sabemos que ha asistido un número muy importante de jóvenes y mujeres, muchas más que en congresos anteriores. Principalmente l@s jóvenes, creen que la vía diplomática tutelada por la ONU es muy lenta e ineficaz, y apuestan por aumentar la presión sobre Marruecos y la comunidad internacional, incluso retomando las armas. Esta posibilidad la valoramos como una posibilidad en nuestra 1ª Escuela de Verano en Agosto pasado.
En este sentido, Brahim Mojtar, ministro de Cooperación de la República Saharaui, hombre de la línea dura dentro del Frente Polisario, ha manifestado que hay una inquietud real en la juventud de volver a la armas, tal como lo hicieron sus padres, incluso sus abuelos en 1975.

El XIV congreso ha debatido temas fundamentales sobre la Constitución, sobre estrategia política tanto nacional como internacional. También elegirán una nueva dirección del partido, quienes tendrán nuevos retos muy importantes.  El proceso saharaui lleva años estancado, mientras la RADS una vez tras otra reclama el derecho a la autodeterminación  del Sáhara Occidental y Marruecos se opone frontalmente a este derecho y propone conceder más autonomía, pero siempre bajo la soberanía marroquí.


Quedamos a la espera de que nos faciliten las resoluciones finales de este congreso y seguimos apoyando su lucha, porque el SÁHARA OCCIDENTAL VENCERÁ.

jueves, 17 de diciembre de 2015

REVISTA IZAR (DICIEMBRE) - INTERNACIONAL: FRANCIA, 30 AÑOS DE POLÍTICAS ANTISOCIALES HAN PREPARADO EL ÉXITO DEL FRENTE NACIONAL

El Frente Nacional ha alcanzado cerca de 6 millones de votos en las elecciones regionales celebradas el pasado domingo 6 de diciembre. El aumento de la extrema derecha se confirma por tanto en cada elección : de 2,2 millones de votos en las regionales de 2010 a 4,7 millones en las europeas de 2014, para acabar alcanzando el resultado actual. ¿Cómo se ha podido llegar hasta ahí ? ¿Cómo un partido tan descaradamente xenófobo, que se apoya en los miedos, es anti obrero y muy cercano de los patronos, ha podido en tan pocos años convertirse en el primer partido del país en lo que se refiere a número de votos ?

Una fuerte abstención de los jóvenes y de los obreros.
En primer lugar y aunque haya ligeramente disminuido con respecto a las anteriores elecciones regionales, la abstención se mantiene a un nivel elevado y sigue siendo mayoritaria, ya que se suma el 50,09 %. El 65 % de los jóvenes de entre 18 y 34 años se han abstenido, así como el 61 % de los obreros. Esto es un repudio claro a los diferentes gobiernos que se han ido sucediendo estos últimos años, y en concreto al de la izquierda socialista. Ésta ha hecho todo lo posible para que su electorado se distancie de ella : por un lado doblegándose de manera vergonzosa frente al MEDEF (la patronal francesa), anticipándose a todos sus deseos, con las cifras catastróficas sobre el paro que conocemos. Para dar miles de millones a la patronal, ha recortado en todos los servicios útiles a la población, hasta el punto de asquearla y de desorientarla. Ha condenado de una forma especialmente grosera a los asalariados de Air France por luchar contra sus despidos. Y por fin, desde el principio del estado de emergencia, la hemos visto sacar los temas tradicionalmente del FN poniendo en pie una de las medidas exigidas por dicho partido : la pérdida de nacionalidad para los que tienen doble nacionalidad. Sin hablar de las detenciones de militantes y la prohibición de las manifestaciones por el clima o por cuestiones sociales, pero manteniendo las manifestaciones comerciales como el gran mercado de Navidad en los Campos Elíseos por ejemplo. En cuanto a la derecha, ha seguido sin avergonzarse los pasos del FN para intentar recuperar votos, pero esta vez esa operación no ha funcionado, sin embargo sí ha contribuido a legitimar al FN y a hacer que los electores prefiriesen el original a la copia. ¿Cómo extrañarse entonces que haya cada vez menos gente que vaya a votar por esos partidos ?

El FN, un peligro para todos los asalariados.
Sin embargo ese asqueamiento entendible ha hecho emerger un partido como el FN que representa un verdadero peligro contra el mundo del trabajo. Un partido populista dispuesto a prometer todo lo que la gente quiere escuchar para sacar votos. ¿Cómo hará para llevar a cabo sus promesas ? La diana principal de dicho partido son los extranjeros. No los patronos que despiden, roban miles de millones, se atacan al estatuto de los trabajadores o pretenden acabar con los contratos indefinidos. No, ni una palabra en contra de esos sinvergüenzas. Los únicos responsables de todos nuestros males son los inmigrantes. ¿Un poco simplista ? Sí, pero el hecho de que millones de personas voten por eso, demuestra su desesperación y su desorientación.

¿Cómo luchar contra el FN?
Vemos desfilar a todos los responsables de esta situación, políticos de derechas o de izquierdas, llamándonos a « arrebato » republicano. ¿Pero de quién pretenden reírse ? La derecha no es para nada una solución frente al FN. Está en competición permanente para averiguar quienes son los más reaccionarios, los más racistas y los mejores servidores de los capitalistas. Votar para la derecha sería como acabar votando contra nuestros intereses. En cuanto al PS, la trahición a las aspiraciones de su electorado es una de las razones del aumento de la extrema derecha. Si fuese sincero al pedirnos nuestros votos con la excusa de la lucha contra la extrema derecha, empezaría por acabar inmediatamente con el estado de emergencia, con las prohibiciones para manifestarse y con las medidas contra las clases populares, abriría las fronteras y acogería a los refugiados que huyen la miseria, la guerra y el terrorismo. Luchar contra la progresión del FN nos exige luchar contra las políticas de las que se nutre, defender nuestros derechos, los intereses de los trabajadores y de la juventud.

Sólo una solución : volver a coger confianza en nuestras propias fuerzas.
Nunca se han cambiado nuestras vidas mediante las elecciones. Por tanto, no tenemos que desesperarnos por las elecciones. No hemos perdido nada de nuestra fuerza, que reside no en las urnas, sino en las luchas. Retomando confianza, podremos iniciar la contra ofensiva contra los verdaderos responsables de nuestra situación : los patronos de las grandes empresas. Y a partir de ahí el aumento del FN se quedará en un mal recuerdo del pasado.

REVISTA IZAR (DICIEMBRE) - UN POCO DE HISTORIA: DE LA OPOSICIÓN A LA GUERRA A LA REVOLUCIÓN ALEMANA

Cuando hablamos de revolución, pensamos en la Revolución francesa, en la Revolución rusa: pero muy poco en la que se llevó a cabo en Alemania en 1918-1919. Las revoluciones victoriosas son conocidas, pero mucho menos las que han sido derrotadas. Sin embargo la experiencia de la Revolución alemana es un hecho histórico mayor para entender cómo cambiar esta sociedad y que papel debe desarrollar la clase obrera en ese proyecto.

La Alemania de principio del siglo XX era muy diferente de la Rusia tzarista: era un país capitalista avanzado, en el que la clase obrera era la capa social más numerosa, con una concentración muy numerosa en las ciudades y las zonas industriales. Era un lugar favorable para el auge de las ideas socialistas. El partido social demócrata alemán (SPD), con más de un millón de miembros y más de 4 millones de suscriptores a su prensa estaba viviendo debates importantes. Debido al aumento sostenido de su peso electoral y militante, teóricos empezaron a explicar que una victoria electoral podía conducir al socialismo y poco a poco, las actividades del partido se centraron en las instituciones. El 12 de julio de 1914, en el norte de Francia, los socialistas franceses y alemanes organizaron un gran mitín internacional en oposición a la guerra que se avecinaba. Sin embargo el 4 de agosto en el Reichstag, el SPD votaría los créditos de guerra en nombre del apoyo a las instituciones y de la lucha contra el tzarismo ruso, supuestamente menos “progresista” que el Imperio alemán. Con la excusa de su peso político, el SPD respaldó la Unión sagrada y el envío de millones de trabajadores a una gran carnicería como iba a ser la primera guerra mundial.

La guerra y las primeras señales de oposición.
El horror de la primera guerra mundial es conocido por todos: millones de muertos, mutilados, ciudades y pueblos arrasados, hambruna y enfermedades. Este desastre golpeó de frente a la clase obrera alemana. Durante los primeros meses, a pesar de la desarrollada conciencia socialista de ésta, no hubo ninguna oposición estructurada a la guerra: no se observó ninguna señal y los obreros abandonaron las fábricas para ir al frente. El SPD seguía siendo el partido de la clase obrera, y la formaba y organizaba en casi todos los aspectos de su vida: su dirección había traicionado pero no estaba siendo criticada.

A partir de la votación por los créditos de guerra, revolucionarias como Rosa Luxemburg y Clara Zetkin quisieron organizar una oposición en la social democracia alemana. En un primer momento, esa oposición permaneció muy minoritaria, formándose a partir de 1915 en un pequeño grupo revolucionario, la Liga espartaquista (Spartakusbund). La primera manifestación masiva contra la guerra fue una huelga de obreros en Berlín en abril de 1915, y en 1916, el dirigente espartaquista Karl Liebknecht tomó la palabra delante de 2000 obreros. La Revolución rusa de 1917 conmocionó la situación política en Alemania: mostrando la vía del socialismo y la manera de conseguirlo, tuvo una incidencia en el peso de la oposición a ña guerra en el seno de las masas alemanas. Las huelgas se multiplicaron y motines estallaron en la marina. Una organización disidente del SPD nació, el Partido social demócrata independiente de alemania (USPD), en el cual participaron los espartaquistas. Estando cada vez más clara la derrota de Alemania, la agravación de las condiciones de vida y las esperanzas nacidas de la Revolución rusa suscitaron turbulencias y ganas de lucha para muchos trabajadores y trabajadoras alemanxs, e incluso entre los soldados.

La chispa vino del Norte.
En otoño de 1918, la explosión revolucionaria no empezó con la clase obrera, sino en primer lugar en la marina, en el mar del Norte. Era un sector del ejército que había conocido revueltas unos meses antes. La insurrección fue preparada por dos grupos: los marineros revolucionarios del mar del Norte, que ya se habían ilustrado durante los motines de 1917, y militantes espartaquistas. La consigna era que la insurrección tenía que empezar cuando el Estado mayor diese la orden de un asalto suicida contra la marina inglesa. Los revolucionarios fueron detenidos, pero fueron puestos en libertad por los obreros y los marineros del puerto de Kiel, que tomaron el control de los buques e izaron la bandera roja. La insurrección había empezado: sin extensión del movimiento, la única salida era el pelotón de ejecución… En todo el país, los espartaquistas, los marineros y diversos grupos revolucionarios difundieron la noticia y favorecieron la creación de consejos obreros y de soldados – basándose en el modelo de los soviets rusos – para propagar la insurrección y organizar la gestión de la vida cotidiana. Las reivindicaciones eran la paz inmediata, el final de la miseria, pero en el seno de los consejos nacieron también reivindicaciones propias a cada fábrica. A través de las huelgas de masa, esos marcos de poder proletario se desarrollaron por toda Alemania.

Todo el poder a los consejos.
Pero la revolución no había aún alcanzado Berlín, donde se concentraba el poder del Estado y el ejército. Los espartaquistas llamaron a los trabajadores a preparar la insurrección, apoyándose en los 300 “delegados revolucionarios” de las fábricas de berlinenses, que representaban a 300 000 obreros. La preparación fue minuciosa. El 9 de noviembre de 1918, la consigna de los espartaquistas y de los delegados revolucionarios fue clara: la huelga general, para derrocar al Emperador y para establecer una República de los consejos. Esa consigna se propagó pronto por la mañana, y ya desde la 5, la huelga se extendió y se organizó mediante consejos de fábricas. A las 11, Berlin estaba paralizada: masas de proletarios tomaron los calles, a los que se le unieron los soldados y todos y todas se dirigieron hacia el Reichstag y hacia el palacio imperial. Los manifestantes que seguían a los espartaquistas se hicieron con el palacio, y Karl Liebknecht, expresando la voluntad de los obreros, proclamó la “República socialista libre de Alemania”. El antiguo orden ya no existía, los trabajadores tenían sus propios órganos de poder dónde decidían de una orientación y la llevaban a cabo. Pero un poco más pronto en el Reichstag, un dirigente del SPD, Philipp Scheidemann, había él proclamado la “República alemana”… El Emperador había abdicado, y sin embargo, la incertidumbre permanecía en lo que se refiere al desenlace de la revolución: ¿iba a dar salida a una república democrática burguesa, o a una república socialista dirigida por los trabajadores?

La difícil cuestión del poder.
Los obreros y los soldados habían derrocado en pocos días las estructuras políticas del Imperio, dando a luz a sus propios órganos de poder. La noche del 9 de noviembre, el sentimiento que dominaba era la euforia; la victoria estaba ahí: los proletarios dirigían la sociedad. Sin embargo, los jefes del SPD se lanzaban ya en una batalla política para impedir que esa revolución condujera al socialismo. El 10 de noviembre, dos poderes fueron reconocidos: por un lado, el de los consejos de obreros y de soldados, y por otro, un gobierno provisional que no provenía de los consejos, sino de una coalición entre el SPD y el USPD. Desde el principio, esos dos poderes se opusieron el uno contra el otro. El gobierno provisional iba a ser el instrumento de la contra revolución, del restablecimiento de la paz social y del poder burgués. Para conseguir dicho objetivo, el SPD impuso al USPD respetar una paridad entre los dos partidos en los consejos obreros, como ya ocurría en el seno del gobierno. Pero como el SPD era por otro lado ampliamente mayoritario en los consejos de los soldados, el resultado fue que se hizo también con la mayoría en el seno del poder ejecutivo de los consejos. Esa situación pareció normal a los trabajadores, poco informados de las divergencias en el seno del movimiento obrero: para la mayoría de ellos, no había diferencias entre el SPD, el USPD y los espartaquistas. El USPD era una organización joven, y las orientaciones de los unos y de los otros no habían sido experimentadas en la práctica por la mayoría de los trabajadores. El gobierno provisional empezó a funcionar con 6 “comisarios del pueblo”, títulos pomposos que pretendían recordar a la Rusia soviética, pero tenían sobretodo como objetivo servir de cortina de humo para dejar actuar a los actores de la contra revolución. ¿Qué veía la clase obrera? Una alemania repleta de consejos obreros, socialistas en el poder, el Emperador destituido… Sin embargo, el SPD y la burguesía se centraban en restablecer las antiguas instituciones y en organizar elecciones destinadas en arrebatar el poder a los consejos. Sólo los espartaquistas y algunos militantes revolucionarios eran conscientes de las maniobras que estaban en curso. El 11 de diciembre, en el periódico Die Rote Fahne, Rosa Luxemburg escribía: “está claro que era en el consejo ejecutivo, en los consejos obreros y de soldados, que las masas debían encontrarse. Sin embargo, su órgano, el órgano de la revolución proletaria, está reducido a un estado de impotencia total; el poder se le ha escapado de las manos para ir a parar a las de la burguesía. Ningún órgano de poder político deja de manera voluntaria escapar el poder, al menos de haber cometido algún error. Es la pasividad e incluso la desidia del consejo ejecutivo que han hecho posible el juego de Ebert-Scheidemann ». El 15 de diciembre, una asamblea de los consejos aprobó una vuelta a la “normalidad”, sin Emperador cierto es, pero con un poder político que pertenecía a la burguesía. Elecciones fueron convocadas, lo cual fortaleció a las instituciones burguesas y conllevó una disminución del peso de los espartaquistas, que no estaban en ese momento organizados de manera autónoma a escala nacional. La revolución alemana representó la esperanza de una extensión de la revolución rusa a escala europea. Los trabajadores mostraron su fuerza, su capacidad para hacer estallar los marcos de las viejas sociedades descompuestas. A través de los consejos obreros, el proletariado llamó a la puerta del poder: el poder que ejerció no fue total pero en algunos lugares, son los obreros y los soldados los que controlaron la economía y la vida política. Sin embargo, faltó la conciencia política de las tareas, de lo que significaba la toma del poder. Muchas razones explican esto, y la primera de ellas es la ausencia de un partido revolucionario lo suficientemente implantado e influyente para conducir a los trabajadores a la ruptura con el capitalismo. Los espartaquistas fueron el núcleo más consciente del Revolución alemana, pero sufrieron la ausencia de un partido autónomo, con lazos con toda la clase obrera; intentaron llevar a cabo dicha tarea fundando el Partido comunista alemán en diciembre de 1918. A pesar de la vuelta a la normalidad, la experiencia de noviembre y la voluntad de acabar con esta sociedad hizo posible una explosión revolucionaria en enero de 1919: los trabajadores de Berlín, tomaron de manera masiva las calles e intentaron tomar el poder. Esa situación sólo se ciñó a la capital, y el muy joven Partido comunista fue incapaz de extenderla a una escala nacional. El gobierno social demócrata desencadenó una represión feroz, con la ayuda de las tropas de choque de la extrema derecha, los Cuerpos francos. Dirigentes como Luxemburg y Liebknecht fueron detenidos y asesinados. Este aplastamiento asesino del proletariado berlinés puso punto y final al episodio revolucionario de 1918-1919, que abrió sin embargo un periodo intenso de lucha de clases. El nuevo fracaso del intento revolucionario de 1923 tuvo consecuencias dramáticas y marcó el final de las posibilidades de extensión de la Revolución rusa. El aislamiento de la Rusia soviética facilitó su degeneración burocrática así como la de los partidos comunistas del mundo entero. Y a falta de haber podido triunfar, el proletariado alemán – el más potente de Europa – iba a padecer algunos años más tarde el talón de acero del nazismo...

YA ESTÁ DISPONIBLE LA REVISTA DE IZAR DEL MES DE DICIEMBRE

domingo, 13 de diciembre de 2015

EL ORIGEN DEL ESTADO ISLÁMICO: DE DÓNDE VIENE DAESH

El Estado Islámico o Daesh es una organización salafista yihadista nacida en octubre de 2006 después de la intervención estadounidense en Irak. Profundamente reaccionaria, su decidido objetivo es la restauración de un régimen califal, extendiéndose desde el Magreb a Irán y estableciendo un régimen político que ha caracterizado al mundo musulmán en la Edad Media.

La ideología promovida por el Estado Islámico es retrógrada en cualquier punto, se funda sobre los principios monárquicos y dinásticos, en un fundamentalismo religioso sin límites, la esclavitud de las mujeres o incluso la persecución de las minorías religiosas. ¿Entonces cómo esta ideología de otro tiempo puede encontrar un éxito de este tipo? ¿Cómo hombres y mujeres pueden llegar a perpetrar actos de una barbarie espantosa, multiplicar los atentados, las masacres?

Tras los atentados sanguinarios que sacudieron París el pasado 13 de noviembre, esta pregunta está en todas las bocas. Incluida en las de nuestros dirigentes. Sin embargo, si las grandes potencias occidentales hacen que descubren esta situación y simulan asombrarse, tienen una responsabilidad directa en la aparición de estas organizaciones fundamentalistas. Son ellas las que, con sus repetidas guerras, sus operaciones de saqueo organizado, sus bombardeos mortíferos, han desencadenado la barbarie y han ofrecido las armas que matan hoy a los nuestros en Líbano, Siria, Irak y ahora también en Francia.

En 2001, a raíz de los atentados del 11 de septiembre, George Bush lanzaba, con sus aliados entre ellos Francia, una guerra en Afganistán para derrocar a los talibanes. En 2003 se atacaba al Irak de Saddam Hussein. Que estos dos regímenes no hayan estado vinculado el uno con el otro, ni con Al-Qaeda, importa poco. El sueño de Bush era el establecimiento de un Gran Oriente Medio, con el objetivo evidente de absorber los apetitos petrolíferos de las multinacionales estadounidenses. Si los regímenes tardaron algunos meses en caer, las dos guerras se han perpetuado durante años y han sumido a la región en un caos político, económico y humanitario sin precedentes.

En Irak, las diferentes facciones políticas y religiosas que componían la sociedad han llevado a cabo cada una por su lado insurrecciones armadas contra la ocupación, pero también unas contra otras, con políticas de terror, incluso de limpieza étnica. El ejército estadounidense también ha cometido muchas atrocidades. Cientos de miles de iraquíes han muerto en estos enfrentamientos, más de 5 millones de personas desplazadas.

Un estado de guerra permanente se ha mantenido, con más de 150 mil soldados americanos en territorio iraquí hasta 2007. En 2011 las tropas se retiraron del país sin que se llevara a cabo ninguna estabilización democrática. A pesar de las declaraciones rimbombantes de Barack Obama, es un régimen represivo y militar el que se mantiene tras su salida y que no duda en reprimir las movilizaciones, como las que tuvieron lugar con ocasión de la primavera árabe.

Sólo la desesperación podía subsistir para las poblaciones iraquíes marcadas por dos años de guerra sanguinaria y de ocupación extranjera. Esta misma desesperación ha sido el caldo de cultivo para el Estado Islámico, que ah llegado a convertirse en algunos años en una fuerza financiera y militar considerable. Ya son cerca de 20 mil yihadistas los que se reivindican hoy de la organización. También cuenta con centenares de carros de combate, tanques y miles de armas individuales. Estas armas, principalmente venidas de EEUU y Rusia, fueron recuperadas tras la guerra pero igualmente son el fruto del tráfico internacional, garantizando jugosas ganancias a las empresas de armamento.

En 2014, al ofensiva militar llevada a cabo por el Daesh ha permitido sin ninguna dificultad la conquista de ciudades como Faluya y Mosul por los fundamentalistas, una victoria en gran medida facilitada por el apoyo de parte de la población sunita, presa de la represión gubernamental. Se trata de una expansión territorial y numérica diaria de este grupo que crece en adeptos constantemente. A pesar del terror que siembra a su paso, cada día hombres y mujeres se enrolan en la organización.

Los ataques aéreos llevados a cabo en Irak y Siria por los EEUU y los principales países europeos, entre ellos Francia, han contribuido inevitablemente a favorecer este éxito en los últimos meses. Miles de civiles murieron en estos bombardeos, hospitales, escuelas y viviendas fueron destruidos. Según UNICEF, más de 8 millones de iraquíes necesitarían ayuda humanitaria de urgencia.


Si Daesh siembra la desolación en todos los territorios que invade, no son los ataques del imperialismo los que lo erradicarán. Más bien al contrario, no  dejarán de alimentar al Estado Islámico y mantener a esta región del mundo n el infierno de las bombas, de la miseria y del fundamentalismo más abyecto.

IZQUIERDA ANTICAPITALISTA REVOLUCIONARIA (IZAR) ANTE LAS ELECCIONES GENERALES

Las elecciones generales del 20D, una oportunidad perdida para popularizar un programa de ruptura con el capitalismo
El balance de la crisis capitalista estos últimos 8 años es demoledor para las clases populares en el estado español. Paro, precariedad, cada vez más desigualdades entre hombres y mujeres, miseria, desahucios, y un largo etcetera. La situación no parece que vaya a cambiar después del 20D. La propia comisión europea ya ha anunciado que el próximo gobierno tendrá que recortar unos 15 000 millones de euros. Sin embargo, el balance de esta crisis no es igual de demoledor para todos. Es más, algunos han utilizado dicha crisis para seguir enriqueciendo más y más de forma indecente.

Las políticas llevadas a cabo tanto por el PSOE made in ZP primero y por el PP ahora han ido en el mismo sentido: beneficiar mediante sus políticas a esos pocos, cada vez más ricos, que detienen la mayor parte de las riquezas. Estas elecciones deberían habernos permitido señalar esa contradicción y haber popularizado un programa que, conectando con el sentir de la clase trabajadora y de la juventud, permitiera avanzar en la necesaria ruptura con el sistema capitalista, responsable en definitiva de la situación actual que padecemos.

Un programa que defienda el derecho a la vivienda, unos servicios públicos de calidad, el reparto de las riquezas, el derecho a un trabajo digno, la ruptura con el régimen del 78 y sus instituciones debe poner sobre la mesa elementos como el no pago de la deuda, la expropiación de las viviendas vacías en manos de las entidades financieras, la prohibición de los despidos, el reparto del tiempo del trabajo con igual salario, la expropiación de los sectores estratégicos y productivos, la reforma agraria que ponga a disposición de la clase trabajadora las tierras de los grandes terratenientes expropiándolas, la creación de una única banca pública bajo control de lxs trabajadorxs con el fin de destinar el dinero a las necesidades sociales de la mayoría y no a la especulación de una minoría.

Las elecciones del 20D habrían sido ideales para socializar estas reivindicaciones en un momento en el que el debate político interesa una gran parte de la sociedad. Pero no basta con socializar un programa, también hay que socializar como se impone un programa de esas características. Un programa que se enfrenta verdaderamente a los intereses de los de arriba, es decir a su propiedad privada, sólo puede llevarse a cabo mediante la movilización sostenida de la clase trabajadora y de la juventud. Las conquistas sociales a lo largo de la historia se han alcanzado mediante la lucha consciente de las clases populares. Las elecciones siempre han sido un punto de apoyo pero nunca un fin en sí mismo.

PODEMOS Y UNIDAD POPULAR, dos candidaturas que no atacan a la propiedad privada de esa minoría
Sabemos que ambas candidaturas pueden a día de hoy generar ilusiones en las clases populares de cara al 20D. Sin embargo, entendemos que la tarea de la izquierda anticapitalista y revolucionaria debe ser disipar esas ilusiones cuando dichas alternativas políticas ya han tomado una orientación y un discurso firme de gestión de las instituciones del 78 y del sistema económico. A día de hoy, ambos procesos (Podemos y Unidad Popular) no están ya abiertos. Ya no está en disputa la orientación final y las bases pintan cada vez menos.

Podemos ha optado definitivamente por la aceptación de las instituciones del régimen del 78 y ya habla como mucho de reformar la Constitución del 78. Nada nuevo bajo el sol  en cuanto al modelo territorial o de estado. En cuanto a la cuestión de romper con un sistema económico injusto que genera desigualdad y miseria, nada. Se trata a lo sumo de gestionar el sistema capitalista de la manera más humana posible pero sin hacer tambalear los pilares que ocasionan dichas desigualdades.

En cuanto a Unidad Popular, el balance es parecido. El proceso de UP ha finalizado en una candidatura dirigida por la dirección de IU pero con una marca nueva para intentar resistir al invite electoral. Es cierto que ambas alternativas pueden generar ilusiones. Pero  qué se puede esperar de organizaciones que en cuanto han podido han gobernado de la mano del PSOE y han aplicado políticas de recortes contras las clases populares o que han aplaudido el 3º memorándum griego aplicado por el gobierno de Tsipras y Syriza en Grecia que conlleva recortes, privatizaciones y represión a los que se movilizan contra la Troika. Alberto Garzón y Pablo Iglesias defienden esas políticas. Cada uno con sus matices pero defienden al fin y al cabo una misma lógica: la de no enfrentarse a la propiedad privada de los que no dejan de enriquecerse estemos o no en crisis.

El discurso político y programático ha ido en el caso de Podemos pasando de algunos elementos que permitían, durante las elecciones europeas, poner sobre la mesa la cuestión de la ruptura como el no pago de la deuda, la prohibición de los despidos en empresas con beneficios, la nacionalización de los sectores estratégicos o el derecho de autodeterminación a la reestructuración de la deuda, el abandono de la renta básica, la ambigüedad con respecto a la OTAN y al pacto antiyihadista, el abandono de la jubilación a los 60 años, el alineamiento con C's, PSOE y PP en contra del derecho a decidir en Catalunya, etc.

En cuanto a UP-IU, el discurso puede aparentar ser más de izquierdas, sin embargo existe una gran diferencia entre lo que dicen y hacen. No hay más que ver las experiencias de cogobierno con el PSOE o su posición con respecto a cuestiones delicadas y de fuerte presión electoral como son el proceso independentista catalán o los atentados de París. En el primer caso, deciden votar no a la resolución independentistas en el Parlament argumentando también que la decisión reside en el conjunto del estado español y en el segundo, deciden no denunciar las políticas imperialistas del gobierno francés que alimenta el terrorismo de ISIS ni el apoyo del PCE y del Front de Gauche a la ampliación del estado de emergencia a tres mesas que prohíbe manifestarse y reunirse y por lo tanto cualquier tipo de respuesta en la calle contra las políticas guerreras del gobierno de Hollande. Todos eso sin hablar del papel que ha jugado IU/PCE en la política de concertación social llevada a cabo por la dirección de CCOO.

Por todas esas razones desde IZAR llamamos a no votar a ninguna de estas dos alternativas para no contribuir a generar falsas ilusiones. Sabemos que much@s de l@s compañer@s con los que llevamos tiempo compartiendo luchas y debates en el seno de Podemos decidirán votar dicha opción. Esto no debe impedirnos encontrarnos el 21D en la calle. La tarea gane quien gane el 20D seguirá siendo la de reconstruir la movilización. Ahí deberemos encontrarnos si queremos hacer frente a las políticas antisociales que nos esperan.

Hay que construir ya la “segunda vuelta” social
Sea cual sea el escenario de gobierno que nos encontremos después del 20 de diciembre las políticas de recortes seguirán adelante. La Comisión Europea ya ha avisado. Estas políticas de austeridad tendrán que enfrentarse desde la movilización y las huelgas. No podemos esperar a que las organizaciones políticas que sólo están pensando en ganar cuotas electorales o que las direcciones de las grandes centrales sindicales que llevan años llegando a pactos antisociales con las patronales impulsen la movilización.

La tarea central de la izquierda anticapitalista y revolucionaria tiene que ser empujar estas luchas en los centros de trabajo, en los centros de estudio y en los barrios defendiendo un programa para la clase trabajadora y la juventud. Elementos como la solidaridad con el legítimo derecho del pueblo catalán a decidir su futuro o el no al envío de tropas a Siria por parte del Estado Español en apoyo a una guerra imperialista son luchas que, junto con la lucha contra la islamofobia, los derechos laborales, las pensiones, los servicios públicos y los derechos contra todo tipo de opresión, están por librar después del 20D.

El pasado 28 de noviembre en Málaga se lanzó la iniciativa “No Hay Tiempo Que Perder”. Un paso más para tratar de unificar a todxs aquellxs que se llevan movilizando desde el inicio de la crisis para conseguir que ésta la paguen los capitalistas. Desde IZAR vamos a contribuir a fortalecer un espacio de esas características. Es el momento de golpear juntos y de proponer de manera unitaria una hoja de ruta para enfrentarnos al nuevo gobierno que salga de estas elecciones y que llevará a cabo una política acorde con la Troika. Pero al mismo tiempo, “No hay tiempo que perder” es también una ocasión para ir construyendo un espacio político unitario, claramente anticapitalista e independiente a Podemos y a Unidad Popular. Y es que gane quien gane el 20D, hay que preparar la “segunda vuelta” social contra los recortes, las privatizaciones, el paro y la precariedad.

martes, 8 de diciembre de 2015

ACTO IZAR - 20D: AQUÍ COMO EN GRECIA NO PAGAMOS LAS CRISIS DE LOS CAPITALISTAS

Durante estas 2 semanas Izquierda Anticapitalista Revolucionaria IZAR hemos llevado a cabo una campaña por diferentes ciudades del estado con compañeros griegos de OKDE-Spartakos. Nos ha servido para señalar lo importante para l@s revolucionari@s del ejemplo griego y para presentar una alternativa anticapitalista que habría sido deseable ante las opciones reformistas del 20 de diciembre.

lunes, 7 de diciembre de 2015

FRANCIA: ELECCIONES REGIONALES - EL NPA LLAMA A VOTAR A LUCHA OBRERA

Después de los despreciables atentados del 13 de noviembre, Hollande y su gobierno se han comprometido a una escalada de seguridad y de guerra, a una política ultra-reaccionaria como la que ya lidera en el plano económico y social satisfaciendo todos los deseos de la Medef. La privatización de la nacionalidad para los binacionales, declaraciones contra una acogida de inmigrantes, estigmatización de los musulmanes, su política refuerza aún más al Frente Nacional que podría ganar 2-3 regiones.

Cínicamente, Hollande y Valls explotan la emoción de la población para imponer una unión nacional en nombre de la “lucha contra el terrorismo”. No cabe preguntar si se autorizan las manifestaciones con ocasión de la COP21, los trabajador@s son instados a suspender sus movilizaciones en defensa del empleo y sus derechos, mientras que por parte de la patronal no se habla de revertir los planes de despidos, los ataques contra los derechos sociales, las represalias contra los trabajador@s de Air France y los militantes sindicales perseguidos por la justicia.

Después de votar la prolongación del estado de emergencia por casi la totalidad de los diputados – desde el PS hasta el Frente Nacional pasando por Los Republicanos y UDI pero también el Frente de izquierda- el único gesto útil en estas elecciones es afirmar que “rechazamos esta unidad sagrada por la que Hollande, Sarkozy y Le Pen pretenden hablar en nuestro nombre, y que da al gobierno, bajo un falso pretexto, los medios para prohibir manifestaciones que se oponen a su política.

La campaña se ha llevado a cabo dentro de un clima de desconfianza e indiferencia, que anuncia una abstención muy fuerte. Sin embargo creemos que no cabe que nadie se abstenga de expresar el enfado y rechazo contra el gobierno PS-Medef, cuya política reaccionaria y antisocial favorece la progresión electoral del FN, el peor enemigo de las clases populares.

El NPA, no habiendo podido presentar sus propias listas a estas elecciones regionales debido a motivos financieros, las listas de Lucha Obrera son las únicas que se sitúan claramente en el campo del mundo del trabajo y en total independencia vis-a-vis de los partidos en el poder a nivel nacional o local. Es por eso que el NPA llama a votar a estas listas: será la única forma de votar contra la guerra, el estado de emergencia, la austeridad y los despidos, afirmando a la vez nuestra solidaridad internacionalista y nuestra voluntad de combatir el terrorismo.

domingo, 6 de diciembre de 2015

VENEZUELA: MAREA SOCIALISTA ANTE LO QUE ESTÁ EN JUEGO EL 6 DE DICIEMBRE

El viernes 20 de noviembre fue hecho público el Editorial 10 de Marea Socialista. En el texto la corriente política del proceso bolivariano señala los peligros a los que se enfrenta el Proceso y las alternativas para las elecciones del 6 de diciembre. 

Allí, el Equipo Operativo Nacional de Marea Socialista recuerda los planteamientos del Presidente Chávez advirtiendo sobre la necesidad de recuperar el contacto directo de los altos dirigentes con el pueblo que vive de su trabajo. El documento señala también que la dirección de la oposición de derecha está embriagada por las encuestas, las que ha leído equivocada y parcialmente lo que les impide leer correctamente la situación.
Asimismo, cuestiona el alejamiento de la cúpula oficial de la realidad del pueblo chavista y propone un voto de lucha y organización por los candidatos de Marea Socialista, afirmando que son candidatos de lucha y con propuestas. 

Lo que está en juego el 6 de diciembre
“Cuidado, si no nos damos cuenta de esto, estamos liquidados y no sólo estamos liquidados, seríamos nosotros los liquidadores de este proyecto”. Hugo Chávez. Golpe de Timón. 20/10/2012
A casi 3 años del fallecimiento del Comandante Chávez, las palabras que reproducimos arriba parecen más que una advertencia una premonición. ¿“Seremos nosotros (decía Chávez, hablándole a la alta dirección política del partido, del gobierno y del proceso) los liquidadores de este proyecto”? Esa dirección, a la que interpelaba el Comandante, ¿se estará dando cuenta del verdadero peligro por el que transitamos? ¿Tendrá idea de la grave amenaza que esconde este proceso electoral como lo están manejando? A esos dirigentes, de ser conscientes del peligro, ¿les importará que así sea?
Y nos adelantamos. No es solo el riesgo de la agresión imperialista, o los intentos del fascismo, que sabremos enfrentar unidos, en la calle, como lo hemos hecho a lo largo de estos años de lucha, sin renunciar a nuestro derecho a la crítica y a la propuesta. No es, tampoco, la amenaza de una dirección de la derecha, gastada en sus derrotas repetidas hasta el hartazgo y en sus dirigentes anquilosados, rígidos. Una oposición amontonada más que unida, por su antichavismo visceral, racista, reaccionario. No. El peligro que señalaba el propio Chávez, lo hacía en el contexto en el que inscribe la frase que encabeza este editorial.
Antes de advertir, Chávez reclamaba, sufría, la separación de su equipo de gobierno de las necesidades de su gente, de su base social, del pueblo bolivariano y del que vive de su trabajo. ¿Por qué los ministros no se van tres días a vivir a un barrio y no solo recorren las esquinas en campaña electoral?, les reclama, enfermo, triste, desesperado, presintiendo las grandes dificultades que se avecinaban.
Y no lo hicieron, ni entonces ni ahora se acercaron a nuestro pueblo. Por el contrario siguieron alejándose, ahora más lejos y más rápido que entonces. Tanto se alejaron y se alejan, que ya les resulta imposible escuchar los reclamos, las molestias, las angustias de un pueblo paciente, sí, pero no pendejo. Angustias que por supuesto ellos no viven.
Por eso, independientemente del resultado de las elecciones del 6D, lo que está en juego, en riesgo real, es que se acentúe y acelere el curso de liquidación del Proceso Bolivariano desde adentro, y será por responsabilidad de sus más altos dirigentes. Que la revolución caiga como una fruta podrida, como una cáscara vacía, por la desmoralización de un pueblo que rechaza lo que considera graves errores. Una dirección que no supo o no quiso escuchar las advertencias de Chávez, ni las críticas y propuestas de corrección que vienen desde las bases del Proceso.
1.- La dirección de la oposición de derecha, encandilada por lo que cree que dicen las encuestas, no ha sabido leer la realidad. Los mismos nombres y apellidos, las mismas frases vacías, las mismas amenazas, la misma intolerancia, las mismas denuncias huecas que han realizado durante estos 16 años, son las que hoy repiten los Ramos Allup, los Julio Borges, los Capriles, los Chuo Torrealba, los López, los Ledezma, las María Corina y su parranda de sifrinos y sifrinas que creen que ahora si podrán salir de Chávez, que de eso se trata para ellos. Pero se romperán una vez más la cabeza contra la pared.
Las encuestas los embriagan. Es la primera vez en 17 años, que esas encuestas dicen que ganaran y sin retorno, según ellos. Miran unos números que les dan entre 25% y 30% de ventaja y corren a vestirse. Creen que serán las estrellas de un baile para el que no están preparados y al que no han sido invitados. Este encandilamiento, aunque ganen, los lleva una vez más al fracaso.
Porque, aún ganando la mayoría de la Asamblea Nacional, aún dándose el voto o la abstención “castigo”, esta oposición estallará el 7 de diciembre en cinco, diez, cien pedazos. Creyendo abierta la carrera presidencial, se anotarán, no menos de cinco candidatos que sienten que se lo han ganado, después de tantas derrotas no reconocidas. Tan lejos están de las necesidades reales de nuestro pueblo como la nomenclatura que gobierna. Ellos, la dirigencia de la oposición, tampoco saben escuchar. Y no les interesa, nunca lo han hecho.
El dato que no toman en cuenta, que no quieren leer, aunque lo tienen enfrente de sus narices, les impide ver la realidad, pero es el principal dato de esta elección. Se los diremos con sus propias encuestas. En el último año, el sector del electorado que ha crecido de manera sostenida y consistente son los “independientes”.  Esos que hoy representan según las distintas encuestas entre un 25 y 35% y en algunas llega hasta el 40% de los electores, en su absoluta mayoría provienen de votantes del proceso bolivariano. Estos “independientes” hoy molestos no quieren votar por un PSUV que los maltrata, se los lleva por delante, les ordena pero no oye. Ni por un polo patriótico que quiere mostrarse distinto, pero que permanece amarrado a una supuesta y falsa Alianza Perfecta esperando la recompensa de uno que otro cargo.
Pero esos votos de Chávez, no van todos para esta oposición elitista y soberbia. Es cierto que nuestro pueblo está molesto con la dirección del proceso, tan distinta a Chávez. Pero se sigue viendo como parte constructora del proyecto bolivariano. Unas veces más y otras menos fue sujeto de las conquistas logradas que tiende a defender, sobre todo a recuperar. Y aunque haya perdido confianza y ya no le cree a la burocracia partidaria y estatal, tiene muy claro que no es con aquellos dirigentes de la oposición que conseguirá defender sus derechos.
Ellos, los dirigentes de la oposición, podrán ganar unas elecciones, si se provoca una abstención castigo o voto castigo, pero enfrentados a las exigencias de nuestro pueblo, su triunfo supuesto tendrá pies de barro.
2.- Del lado del PSUV-GPP tampoco entienden. Y lo que no entiende la nomenclatura es que no se trata solo de la carestía o de las molestias que provoca el desabastecimiento. Lo que realmente fastidia, molesta, enoja a nuestro pueblo es este “periodo especial” impuesto de manera autoritaria y cruel, que pretenden que aceptemos a la fuerza, sin debate y en silencio. No ofrecen ni toman medidas de gobierno que muestren un horizonte de la salida a la crisis. Por el contrario cada una de las medidas que anuncian, incluso las más demagógicas y electoralistas, fracasa por el simple hecho de que el pueblo percibe que son falsas.
En su alejamiento sin retorno de la base del proceso, la nomenclatura gobernante defiende sus propios intereses. Sus privilegios repugnantes. Prefiere pactar, conversar con parte de esa oposición de derecha y/o en todo caso, seguir comprando con dólares petroleros, a los más corruptos y descompuestos de ellos como lo ha hecho con William Ojeda, Ricardo Sánchez o Didalco Bolívar, entre muchos otros. Mientras que a nuestro pueblo, lo amenazan, lo chantajean, lo atemorizan. Pretenden culpar al pueblo de una supuesta falta de agradecimiento hacia los dirigentes. Su simulado llamado a la unidad es una orden de silencio y obediencia ciega.
Y en su alejamiento de las necesidades reales de nuestro pueblo, esa cúpula, ha perdido todo decoro. Muestran sin vergüenza los privilegios escandalosos en los que viven. Llegan a su puesto de diputados, gobernadores o alcaldes en aviones privados. Ostentan y utilizan como propios los bienes y los dineros públicos. Se mezclan en la vida social de los altos círculos del poder económico y viven como ellos. Se vuelven groseros, intolerantes, irrespetuosos para con el pueblo. Insultan, amenazan y descalifican a aquellos de entre los nuestros, que los cuestionan.  
Están tan lejos de las penurias que soporta diariamente nuestro pueblo que ya ni oyen el sonido de mar de fondo que ellos provocan en la base chavista y en las familias trabajadoras. Así y todo el GPP, puede todavía llegar al diputado 84, el 85 o algo más en estas elecciones. Pero hay algo que ya no recuperarán: el cariño, la confianza de un pueblo que después de casi tres años de espera se siente completamente defraudado.
3.- Votar las candidaturas de lucha que apoya Marea Socialista para poner en pie una alternativa. Después de impedir nuestra legalización, desde la misma cúpula que cada día está más alejada del pueblo que vive de su trabajo, amenazan: “será Marea Socialista responsable de que la oposición gane la asamblea”.  Cómo si no hubiera sido suficiente con la persecución, la retaliación, la razzia y la confiscación de derechos políticos que se ha hecho contra Marea Socialista durante más de un año. Primero desde las instituciones, luego anulando desde el CNE el 70% de las candidaturas presentadas. Pero ahora intentan presionar a nuestros candidatos y sus familias para que nos retiremos de la participación electoral.
El descaro es monumental. Resulta que una pequeña corriente, “cuatro gatos”, según voceros oficiales y oficiosos, sería la culpable del rechazo que nuestro pueblo siente por la cúpula oficial y por la cúpula podrida de la oposición que afirmó que las terceras opciones serán convertidas en “arena de playa y polvo cósmico”.
Pero a pesar de todo, nuestras candidaturas siguen la lucha. Presentando propuestas, señalando los errores del gobierno y denunciando las provocaciones de la oposición. Y sobre todo preparándose para lo que viene luego del 7 de diciembre. Luchan por que se apliquen medidas de emergencia para salir de la crisis. Buscan romper la falsa polarización para lograr que entre a la Asamblea Nacional al menos una voz del pueblo que vive de su trabajo. A diferencia de los candidatos de la falsa polarización, las candidaturas que apoya MS tienen propuestas.
Frente a la quiebra política de las direcciones del proceso que hoy se expresan en las candidaturas elegidas a dedo por la cúpula del PSUV, nuestro objetivo principal en esta campaña es dejar sentadas las bases para la construcción de una gran alternativa política que recupere el rumbo anticapitalista, de independencia nacional y justicia social del Proceso Bolivariano.
Si resistimos todas las amenazas y presiones… si intentamos superar todas las maniobras y medidas autoritarias tomadas contra nuestras candidaturas… si en un esfuerzo autónomo sin recursos, en una campaña a pulmón y autofinanciada, seguimos de pie frente a toda la injusticia y las arbitrariedades, es porque tenemos una confianza invencible en nuestro pueblo y en la necesidad histórica del proyecto bolivariano.
Lo que se juega el 6 de diciembre es, como diría Chávez en aquel Consejo de Ministros, “el destino de nuestro proyecto”. Y nosotros queremos que se sepa. No estamos dispuestos a ser cómplices de los artífices de su “liquidación”.