El futuro de la juventud está en crisis. Y lo está aunque en los
medios se nos intente adoctrinar con aquello de la recuperación económica, los
brotes verdes o que los sacrificios nos están permitiendo salir de la
crisis. Es importante leer entre líneas:
cuando se habla de sacrificios se señala a la clase trabajadora en su conjunto
(hombres, mujeres, juventud, inmigrantes…) y, por otro lado, cuando se menciona
lo de salir de la crisis se están refiriendo a los empresarios, a los banqueros
y a los terratenientes, es decir, a los capitalistas.
Así pues, Inditex (empresa de Amancio Ortega que engloba distintas
marcas como ZARA) cerró 2015 con 2.875 millones de beneficio, el Banco
Santander lo hizo con 5.966 millones y el patrimonio de la Casa de Alba se
calcula en casi 3.000 millones. No parece que éstos se hayan sacrificado mucho.
Por el contrario el salario mínimo ha bajado hasta los 655,20€, la
tasa de paro en la juventud es del 46,2% (45,4% entre los hombres y 47,2% entre
las mujeres), siendo del 66,1% entre l@s jóvenes de entre 16-19 años. Además,
las sucesivas reformas laborales de Zapatero y Rajoy han machacado las
condiciones de los empleos. En este último marzo la tendencia es muy clara; del
total de contratos registrados en el SEPE entre l@s menores de25 años sólo el
5,8% fueron contratos indefinidos. Para que nos hagamos una idea de la
bestialidad de los trabajos temporales, el 30% de esos contratos en marzo para
jóvenes entre 16-24 años son de 7 días de duración. A esto hemos de añadir una
división sexual de los trabajos: los empleos de cuidados y limpieza recaen en
las mujeres, reforzando el rol que les dan el patriarcado y el capitalismo.
También suelen desempeñar los puestos de dependientas, auxiliares, camareras,
etc. potenciando el cuerpo de la mujer como reclamo. A los hombres les esperan,
en exclusiva para ellos, los trabajos de mayor desgaste físico: jornaleros,
peones, pintores o mecánicos entre otros aludiendo a una supuesta superioridad
física con respecto a las mujeres. ASÍ ES COMO ACUMULAN BENEFICIOS LOS
CAPITALISTAS.
L@s jóvenes no podemos aguantar esta situación más tiempo. Sacudámonos
las cadenas de la apatía y empecemos a defender lo que es nuestro. Para
conseguir mejoras en los centros de trabajo hay que enfrentarse al jefe
organizándose colectivamente con nuestr@s compañer@s o sol@s, hay que hacer
sindicalismo.
Aunque con esto sólo no basta, no podemos olvidar que
el paro, la reducción de los salarios, los ERES, el trabajo en negro, los
recortes y los desahucios son las ramas de un tronco común, que es el sistema
capitalista. Para acabar con los unos, hay que enfrentarse al segundo. Debemos
retomar el camino de la movilización sostenida en el tiempo en las calles. No
hay otra manera, nuestro futuro está en juego.
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