Reproducimos a continuación la entrevista que dio nuestro compañero David para la Revista de IZAR de este mes de enero. Recordamos que puedes descargar ese número pinchando aquí.
Has renunciado a la Secretaría General de PODEMOS Rute tras casi un
año. ¿Cuáles han sido los motivos?
El
principal motivo es la evolución del partido, que cada día se parece más a los
partidos del régimen a los que venimos a derrocar.
A nivel
de democracia interna, por ejempo, se ha olvidado aquello de que los círculos
decidían y que la opinión de cualquier militante tenía el mismo valor y contaba
con las mismas posibilidades de plantear su orientación. La elección de las
listas se articuló mediante primarias con listas planchas donde se hacía
imposible una verdadera participación en igualdad con la lista defendida por
Pablo Iglesias. No olvidemos la práctica de “fichajes” por parte de la
dirección una vez pasadas las primarias. La forma de elaborar el programa
también queda entre dicho, como lo demuestran los cada vez más bajos niveles de
participación.
A nivel
político, el programa marca un rumbo totalmente opuesto al que iniciamos en las
elecciones europeas. Olvidado queda el no pago de la deuda, la nacionalización
de la banca bajo control de l@s de abajo o la nacionalización de los sectores
estratégicos. ¡Incluso la salida de la OTAN se pone en duda hoy por la
dirección de PODEMOS!
Todo
esto se ha hecho sin un debate interno y a través de una dirección estatal que
ha cambiado la el principio inicial de horizontalidad por un partido vertical y
de castas privilegiadas.
¿Ha
habido otros círculos en Córdoba con problemas por las diferencias políticas
con la dirección de podemos?
El
ambiente de los círculos de la provincia de Córdoba es desolador, hay un gran
número de círculos que prácticamente han
desaparecido o que sólo funcionan para las elecciones o a través de del
Facebook. Según he podido saber por lo que he hablado con miembros de esos
círculos esto se debe a que, como ya he comentado, los círculos han perdido su
poder de decisión y, por lo tanto, ven absurdo hacer asambleas donde no se
decide nada. Todo esto unido a que si han querido hacer cualquier acción
reivindicativa no han encontrado apoyo por parte de nadie de Podemos, ya que el
partido solo pone su maquinaria a funcionar para las elecciones y solo
encuentran un apoyo aquellos círculos que son cercanos a CQP.
En el
caso de Rute, yo he vivido bastante desprecio por haber apoyado públicamente la
candidatura de “Andalucía desde Abajo” y me encontré con muchos problemas por
parte del CCA (Consejo Ciudadano Andaluz) como, por ejemplo, para organizar la
campaña de las andaluzas, llegando incluso a no darme la posibilidad de pedir espacios
en la junta electoral al antojo de mi círculo o tener que hacerlo a través de
un miembro de otro círculo que sí gozaba de esa potestad por ser cercano a CQP,
o sugiriendo que no hiciéramos mítines en Rute. Este es mucho de los ejemplos
donde podemos ver que desde la dirección buscan vaciar los círculos y que los
militantes solo seamos “pegacarteles” en elecciones.
Ni
PODEMOS ni UP - IU defendieron en las elecciones la necesidad de la ruptura con
el capitalismo, el no pago de la deuda o el fin de los recortes entre otras
medidas. ¿Crees necesario recuperar ese discurso anticapitalista y
revolucionario?
Es
imprescindible llevar un discurso anticapitalista, de ruptura y en defensa de
l@s trabajadores/as, que retome las demandas democráticas que se plantearon en
las calles a partir del 15M. Medidas fundamentales (dejadas de lado por PODEMOS
y UP) como el no pago de la deuda, la nacionalización de la banca bajo control
obrero, una renta básica universal e incondicional, la coordinación de las
luchas y la denuncia a la burocracia sindical, plenos derechos para las
mujeres, jóvenes e inmigrantes, contra la criminalización de la protesta
social, en defensa del derecho de autodeterminación de los pueblos mediante la
movilización independiente (y no de Artur Mas y los partidos de la burguesía
catalana con quienes el proceso de autodeterminación está en callejón sin
salida) y la salida de la OTAN entre otras son innegociables.
Hay que
llevar un discurso que llegue a los trabajadores/as aunque esto suponga perder
votos de las otras clases, pero hay que pensar que todo no pasa por las
instituciones y que el principal objetivo es desarrollar la movilización obrera y popular y
la autoorganización de l@s trabajadores/as. Ya tenemos mucho ejemplos donde se
la izquierda reformista ha llegado a las instituciones y donde no se ha
aplicado ninguna medida importante para los/as trabajadores/as como los
supuestos ayuntamientos del cambio de Madrid o Barcelona, o donde incluso se
han producido retrocesos con recortes durísimos, como en Grecia.
Por
esto mismo toca seguir luchando y movilizando para conseguir las cosas en la
calle, luchando, puesto que ya se ha demostrado que la izquierda que sólo
quiere movilizarse en las urnas sólo consigue desmotivar al conjunto de l@s
trabajadores/as, pudiendo esto provocar un posible avance en la extrema
derecha.
Te
has referido antes a Artur Mas y la burguesía catalana ¿Qué opinas del pacto de
las CUP con CDC?
En mi humilde opinión creo
que las CUP han firmado su tumba política, ya que nunca un partido declarado
anticapitalista debe firmar ningún acuerdo con la burguesía neoliberal. Opino
que con esto no debilitas a la burguesía, sino todo lo contrario, serán l@s
trabajadores/as quienes van a salir debilitados. Entiendo su deseo de independencia,
pero me surgen una serie de dudas: creo que con la burguesía catalana no se
puede luchar ni por la emancipación nacional ni, por supuesto, de clase. CDC no
tiene ningún interés en romper con el Estado español sino en seguir con un
proceso negociador. Les das el timón del proceso de emancipación y también el
del gobierno. ¿Qué va a pasar cuando CDC siga aplicando los recortes? Supeditar
la independencia nacional a la cuestión de clase creo que es un gran error.
Pienso que será el proletariado catalán y no la burguesía quien sale debilitado
con este acuerdo y que se está vendiendo una falsa ilusión a l@s
trabajadores/as. La cuestión nacional y de clase deben ir de la mano, porque
sólo cuando la clase trabajadora dirija esa lucha podrá plantear también su
propia emancipación como clase social subyugada. No se trata de conseguir una
república catalana, sino una república catalana bajo control de l@s
trabajadores/as.
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