Desde Izquierda
Anticapitalista Revolucionaria mostramos nuestro rechazo a la barbarie que se
está cometiendo a escasos metros de esta concentración. Una práctica arcaica,
machista y clasista en la que se tortura a un ser vivo para el disfrute y enriquecimiento
de unos pocos.
El único objetivo que
debemos perseguir es la prohibición de todas las tradiciones en las que se
maltratan animales en nuestra ciudad y a nivel estatal. Todas estas costumbres
se mantienen porque son una herramienta del capitalismo español, tanto en el
aspecto económico como en el aspecto social. Siempre ha sido algo muy habitual
el entretenimiento del pueblo con distintas actividades que alientan la
agresividad y la violencia, pero en el caso de la tauromaquia han ido más allá
consiguiendo que en el Estado español sea una ofensa no respetar el asesinato
de animales, elevándolo a la categoría
de cultura. Y aunque se empeñen en silenciar a los que no estamos de acuerdo
con algo que les beneficia, que estemos hoy aquí demuestra que los trabajadores
siempre buscamos la forma de hacernos oír y denunciar que no estamos dispuestos
a consentir que se siga torturando hasta
la muerte a un animal.
El acabar con la
tauromaquia debe de ser un paso que debe de ir ligado a un cambio en el
sistema, un cambio social en el que la clase trabajadora tome el control de su
vida y no sea guiada ciegamente por los de arriba para defender sus
privilegios. No es ninguna casualidad que cuando este deplorable negocio no es
rentable sus pérdidas sean asumidas por
todos nosotros desde las instituciones. De esta manera aunque baje la afición,
se siguen celebrando estas mal llamadas fiestas, ya que nunca pierden dinero
con ellas. Por eso, si queremos que esto
sea algo del pasado lo antes posible no hay otro camino que la lucha en la
calle, la auto organización y hacernos oír.
Debemos hacer llegar el mensaje de que no nos
conformamos con lo establecido y que las tradiciones deben de ir cambiando, adaptándose
a los nuevos tiempos y que deben de ser
más solidarias y respetuosas con nuestro entorno. Por eso es importante la
solidaridad entre distintas luchas buscando un mismo fin, acabar con el sistema
capitalista que alienta las situaciones abusivas e injustas como la que hoy nos
reúne aquí. Esto es imprescindible para
conseguir una sociedad más justa y menos destructiva consigo misma y con todo
lo que la rodea.
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